Antes de visitar la costa holandesa tenía en mente, más o menos, las especies de aves que me iba a encontrar, pero no me acordaba que allí los cisnes son residentes y bastante habituales.
Me impresionó mucho ver estas grandes y elegantes aves paciendo en los prados con sus indiscretos plumajes.
Esta acuarela corresponde a un momento en el que un cisne adulto remonea plácidamente en las cercanías de una granja abandonada cerca de la población de Den Burg.
Acuarela sobre papel Arches
31 x 21 cm.
Original y lámina disponibles