Hembra de pechiazul.
120,00 € IVA inlcuido
Como cada año, en migración otoñal, los pechiazules visitan la junquera del río Lagares, en Vigo, la ciudad donde vivo. Estos pajarillos son muy fáciles de ver ya que merodean en busca de comida justo en el límite de la vegetación, sobre el fango húmedo, de modo que, si ven peligro, en un salto se meten entre la maraña de plantas. Este ruiseñor sueco, como se les llama ahora, era una hembra que en alguna ocasión pasó a menos de un metro de mí.