Hoy en día, teniendo en cuenta el estado de conservación del planeta (nefasto), cualquier celebración que se haga para llamar la atención sobre este tema es bienvenida. En este caso, esta iniciativa se llama Global Birding Weekend (Fin de semana de pajareo global, o algo así). Ese fin de semana, concretamente el 9 de octubre, me acerqué a mi lugar preferido para ver aves, dibujarlas y pintarlas, el estuario del río Miño. Me costó lo mío pues cada vez encuentro más gente en el campo; peregrinos, gente con perros, paseantes, runners y un montón de personas que, simplemente, no sé qué hacen. La lista de usuarios de los espacios protegidos es interminable y hacen de estos lugares un sitio poco o nada tranquilo.
Como buenamente pude, hice estas cuatro acuarelas, de varios momentos al amanecer. Cuando amanece en el estuario del Miño, el sol me pilla siempre de frente y ésto crea, de forma mágica unos contraluces alucinantes y es en ese instante, fugaz instante, cuando hay que pintar a toda velocidad (yo suelo sacar fotos con el móvil para congelar el momento). Pude pintar rápidamente, son acuarelas pequeñas (una hoja de 30×23 cm dividida en cuatro secciones), una de un chorlitejo grande, otra de un correlimos común, un paisaje, el que tenía justo delante y por último, una bonita gaviota reidora acicalándose. Entre la primera acuarela y la última se nota el cambio de luz, ¿A que sí?.
Lo chorlitejos, siempre lo digo, son limícolas que posan estupendamente para que los pintemos. Con su parar, mirar y picotear, hacen que la toma de apuntes sea relativamente sencillo. En cuanto al correlimos la cosa cmabia bastante, tienes que echarle algo de imaginación a la postura del cuerpo, posición de las patas, cabeza, pico…un poco complicado pero bueno, llevar a las espaldas casi 40 años de observación de estas aves es lo que tiene, que ayuda mucho a dibujarlas en la cabeza.
El paisaje es muy sencillo, con cuatro colores sencillos, sin csi mezclas pero sí colocados en su justo sitio y con la humedad en aquellos lugares donde quiero reflejos de la vegetación en el fango, lo véis?
La última acuarela, la de la gaviota reidora, tiene otro fondo, más frío incluso que el primero y esto ocurre cuando llegan esos momentos en el campo en los que crees que el sol va a calentar y ocurre todo lo contrario, se tapa con niebla mañanera del río y todo cambia, los anaram¡njados se vuelven fríos, violáceos…
Ésta fue mi captura del momento para la celebración del Global Birding Weekend y me gusta mucho celebrarlo así.
y está el cielo despejado y hace frío