La luz del trópico es especial. Nunca había visto la luz incidir de esta manera sobre unas aves en vivo y en directo. Puede ser que estar de vacaciones, totalmente relajado y sin estres, contribuya de manera significativa a esta apreciación. Este grupito de vuelvepiedras es parte de otro grupo mayor que se encontraba en un muelle de madera en una localidad costera mejicana dond esperábamos para embarcar a Isla Mujeres.
La espera hizo que me separase un poco del grupo de personas con las que iba y descubrí este rincón de este increíble país que me dejó totalmente desconcertado. Esa luz tan limpia, tan clara, tan de cristal limpio, incide sobre los objetos y hace que éstos tengan el doble de vida ya que sus colores resaltan como pegatinas de colores, en este caso sobre un fondo de azul turquesa que no creo que ni siquiera los de Pantone lo hayan clasificado.